En el año 1994, con tan solo 22 años, mi hermano Luis Fernando Rojas Alas "Luifer" fundaba Expressarte, contando solamente con sus años de estudio y una efímera experiencia en publicidad. Para ese momento, mi hermano fue un emprendedor cuando no estaba de moda serlo.

Expressarte fue la pasión de Luifer. Se levantaba y se acostaba pensando en la agencia, y hasta solía decir que gracias a ella creció como "hombre". Fue un lugar de alegrías y desencuentros, donde conoció a su esposa, ganó el dinero con el que pudo comprar su casa, y pasaba hasta 12 horas al día casi sin parar. Aún mientras dormía, seguía pensando en cómo seguir construyendo su proyecto.

En el año 1999 le pedí un espacio para trabajar desde su oficina para un proyecto de consultoría que quería desarrollar, y más nunca me dejó salir. No era raro para mí recibir una llamada un domingo a las 10 p.m., para contarme una idea o pedirme mi opinión sobre algo que había creado.

Fue más que un hermano desde entonces, fue mi socio, hasta el día que nos dijo adiós en octubre de 2018. Su mística de trabajo y su recuerdo, impregna cada paso que damos y cada éxito que logramos.

Hoy Deep (nombre que adoptamos a partir de 2014) sigue siendo nuestro proyecto. A pesar de su ausencia física, a pesar de todos los cambios que el entorno y mi toque personal, nos hayan obligado a darle.

En Deep vive la esencia de Luifer.
Hermano ¡gracias por tanto!